lunes, 16 de agosto de 2010

8ªHoja


CAMINO A SAN SALVADOR: llegamos con pocos pesos pero llegamos, es una ciudad linda, llena de vendedores ambulantes, me pongo a charlar con una señora y le cuento que vamos a Bolivia y de repente le brota una furia contra el pueblo Boliviano diciendome que no valen ni un centavo y no se merecen nada, lo paso por alto como si fuera una pelea entre dos equipos, boca-river o blanco-negro, esas cosas que no se entienden, aquí es Jujuy-Bolivia.
Decidimos irnos a Yala, un lugar con paisajes hermosos, con una vegetación tropical inesperada.
Dormimos en un camping donde la gente del lugar nos regala continuamente comida.
Personalmente tengo una personita que visitar camino a las lagunas de Yala.
Después de caminar tres kilómetros, me encuentro con un pequeño santuario el de mi amiguita "Pompita", me quedo unos segundos y luego salimos directamente a las lagunas.
Son 12 kilómetros de subidas en la yunga.
Por suerte en el camino nos levanta un hombre que vende frutas y otros productos. Llegamos a la laguna, es un oasis en el medio del cerro. Tenemos que bordear todo un alambrado, porque por lo que se ve algún gringo compro su costita en la laguna.
Llegamos y nos quedamos con la boca abierta contemplando un sueño.
Entre vacas y ovejas, se veía toda clase de pajaros en la costa de la laguna.
Luego, cuando volvíamos nos levanto el mismo hombre y safamos los 12 kms.


Recuerdo que ya se empezaba a sentir el frío, dormir en carpa estaba difícil, de hecho en el camping si mal no recuerdo eramos los únicos, las lagunas de Yala son un lugar increíble, en realidad todo Yala tiene una magia y un encanto increíble, recuerdo tambien preguntarle al hombre que nos levanto con su camioneta, por que vivía tan poca gente, y me contesto que todos se iban para la cuidad, solo quedaba gente muy grande viviendo ahí, es un lugar para vivir y no para sobrevivir...

jueves, 12 de agosto de 2010

7ª hoja


Ya digo la casa es muy humilde, no tiene cloaca al punto de que es un problema sacar el agua, cocinan a leña porque la garrafa esta muy cara y a todo esto le sumamos la falta de participación de las madres de los chicos, Jorgelina recibe cualquier mano que este disponible a ayudar.
Luego de servirle la comida al batallón de 120 chicos, empieza el partido de Argentina y Alemania, me siento al lado del marido de Jorgelina, frente al televisor, plato en mano y a sufrir todo el partido. termina y ya es hora de irnos, al momento de despedirnos de jorgelina, ella rompe en llanto contagiandonos, quizás a mi me da bronca por que no puedo entender como alguien, que vive para los demás, haciendo lo que el estado debería hacer, no recibe ninguna mano.
Ya de noche en la casa de Rosita, nos recibe ella y sus dos angelitos, Daina de 8 años y Florencia de 5.
Enseguida se arma una pizzeada donde llega jorgelina, una amiga de ella Cristina y un Agente sanitario que trabaja en el comedor no recuerdo su nombre pero es un hombre macanudo, entre charlas comenta que vivió en La Matanza y conoce su mala fama.
Es una despedida inolvidable, esa noche dormimos en lo de Rosita, ella es un ángel que con sus dos angelitos la pelea todos los días.
Esa noche ella durmió con sus hijas y a nosotros nos cedió su cuarto como uno mas de sus actos de buena fe.
A la mañana nos encontramos con un superdesayuno, jamas nos pidió un centavo, aunque no lo tuvieramos.
A la hora de partir hacia Jujuy(San salvador) se nos llenan los ojos de lágrimas, pero nos consolamos pensando en que pronto nos veremos.

Que bueno fue haber escrito esto, por que puedo asegurar que mientras lo leo vuelvo en un instante a cada segundo de aquel viaje, puedo recordar y sentir muchas cosas, ojala esto pueda servir de algo y les deje un mensaje para quien lo lea.