9ª Hoja

Yala - Purmamarca : Tuvimos que gastar nuestras pocas monedas, pero valió la pena llegamos a Purmamarca, es un hermoso lugar rodeado de cerros de colores, el paisaje ofrece una psicodelia pura, conocimos a Lucas y a Julieta, dos porteños con los cuales teníamos muchas cualidades en común y a Lionel un francés muy gracioso, juntos entre risas, chistes, anécdotas y charlas pasamos todo el día.
Nos despedimos y partimos.
Purmamarca - Humahuaca : Ya no se si se trata de suerte, pero al salir de Purmamarca nos levanta una camioneta y nos lleva hasta Humahuaca, lleno de colores nos da la bienvenida.
De tarde buscando un lugar donde donde dormir, ya no carpa, en Purmamarca hizo mucho frío y fue la despedida a nuestro iglu de plástico.
Encontramos un lugar donde la habitación no era muy cara, nos quedamos.
La venta de sahumerios no va bien,pero sacamos para seguir viajando y truekeamos por comida.
De noche visitamos a la Virgen de la medalla milagrosa, con una media luna amistosa y sentados cada uno a sus lados, sentíamos el abrazo cálido de la virgen , desde ahí arriba contemplábamos Humahuaca debajo de las estrellas.
Humahuaca - Tres cruces: con la plata que nos queda en el fondo de la billetera viajamos a tres cruces, llegamos y el panorama era desolador..., un puesto de gendarmería, un camino que dirije a una mina y un pueblito con sus pocas casas de adobe tristes y solitarias.
No tardamos en decidir, nos vamos ahora mismo.
Volvimos a la ruta al puesto de gendarmería a esperar el ómnibus. Como si lo opuesto se chocara en el mundo, sale del puesto un gendarme con todo su ánimo de hablarnos mal de la humanidad y demostrarnos que sus números de años le dan cierta experiencia para hablar.
Realmente daba pena, pero de repente llego Sergio un muchacho de aproximadamente 35 años, aceptando un mate, empieza a comentar y a llenarnos de alegría.
Sergio era un muchacho que toda su vida había laburado para terratenientes y como es lógico nunca recibía un sueldo justo. Se canso y vino acá cerca de tres cruces con su familia a apostar por una vida propia, se puso a trabajar el campo, hace todo tipo de artesanías, se puso a vivir y de la mano toda su familia sin depender de nadie, prometimos ir a visitarlos, llega el colectivo y el nos ayuda con el equipaje, nos vamos para Abrapampa.